Panorama climático
Temperatura
Humedad relativa
Precipitación
Evapotranspiración
Viento
Opacidad de capas: 100%
Panorama Climático Semanal
En la semana comprendida entre el lunes 27 de enero y el lunes 3 de febrero, las proyecciones meteorológicas indican condiciones que aumentarán significativamente el riesgo de incendios forestales en la Región Metropolitana. Los modelos de pronóstico sugieren la presencia de una dorsal cálida en niveles medios de la atmósfera, que traerá consigo un episodio de temperaturas extremas y vientos intensos, ambos factores críticos para la propagación y desarrollo de incendios forestales. Se anticipa que las temperaturas máximas alcancen valores elevados, con registros de hasta 34°C en zonas céntricas de Santiago y hasta 35°C en comunas como Lampa. En sectores cordilleranos como San José de Maipo, las máximas podrían superar los 30°C, acompañadas de rachas de viento que alcanzarán o superarán los 40 km/h. Durante esta semana, las condiciones cálidas y secas persistirán, con días consecutivos de temperaturas por sobre el promedio histórico, lo que contribuye a la desecación de vegetación. El factor viento, especialmente en condiciones de altas temperaturas, es determinante en la propagación de incendios forestales. Los modelos meteorológicos indican que las rachas de viento más intensas se registrarán en comunas como Peñaflor, El Monte y Colina, donde podrían alcanzar velocidades de hasta 50 km/h. Estas condiciones aumentan la velocidad de propagación del fuego y dificultan las labores de contención. En sectores del norte y sur de la RM, el viento, combinado con las temperaturas extremas, configurará un escenario de alta vulnerabilidad.
Panorama Climático Trimestral
La temporada de verano en Chile presenta un panorama complejo respecto al riesgo de incendios forestales, impulsado por una combinación de condiciones climáticas adversas y factores estructurales relacionados con la gestión de los recursos naturales y territoriales. La presencia de una débil fase de La Niña ha contribuido al refuerzo del Anticiclón del Pacífico Sur, limitando la llegada de sistemas frontales y generando un déficit hídrico en gran parte de la zona central. Este fenómeno se combina con temperaturas superiores a lo habitual y una acumulación de biomasa seca, resultado de las abundantes precipitaciones registradas durante el año 2024, configurando un escenario de alto riesgo. Los análisis más recientes muestran que, aunque se anticipan precipitaciones por debajo de lo normal en gran parte del territorio, para los próximos meses, las lluvias excepcionales de 2024 han dejado una cobertura vegetal mayor a la habitual, especialmente en áreas de la zona central y precordillera. Esta vegetación se transformará en material combustible fino muerto con la llegada de temperaturas más altas, incrementando significativamente la posibilidad de incendios forestales. Según los datos de NDVI (Índice de Diferencia Normalizada de Vegetación), la vegetación presenta valores superiores a la media histórica en muchas regiones, lo que refleja un vigor vegetativo que, en condiciones de sequedad, se convierte en un peligro latente.