Investigadores del Observatorio Climatico de la Universidad San Sebastián y la Universidad de Chile desarrollaron un innovador índice de estrés bioclimático (BSI) que permite cuantificar con precisión el impacto del cambio climático en los ecosistemas mediterráneos áridos de Chile. Utilizando datos climáticos históricos y proyecciones al 2050, el estudio demuestra una tendencia significativa al aumento del estrés térmico e hídrico, lo que está debilitando la vegetación nativa como los bosques esclerófilos.
Este índice integra temperatura y déficit hídrico en un marco mecanístico y validado con imágenes satelitales NDVI, permitiendo identificar zonas críticas y refugios climáticos. Una herramienta clave para diseñar estrategias de conservación adaptativas frente al cambio climático.
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🔗 https://doi.org/10.1016/j.jaridenv.2025.105376